A petición de sus superioras y a raíz de las apariciones que relató, Santa Margarita María Alacoque escribió 135 cartas, para transmitir los mensajes del Sagrado Corazón. De ellas se hizo un compendio, con las veces en que Santa Margarita escribió cosas como “Nuestro Señor me dijo que…, el Sagrado Corazón prometió…. constituyendo así la lista de doce “promesas”.
No se sabe cuándo y quién fijó estas 12 promesas. Lo que sí es que se difundieron hasta mucho después de la muerte de Santa Margarita que sucedió el 17 de octubre de 1690 en Paray, Francia.
Si te fijas bien, el texto de las Promesas, que encontrarás un poco más adelante, está redactado en primera persona, como si el Señor nos hablara directamente a nosotros :
“Bendeciré los lugares …”. Debemos aclararte que la mayor parte de las promesas en los escritos de Santa Margarita no están en primera, sino en tercera persona : “Nuestro Señor me dijo que bendeciría …”
¿A qué se debe esta diferencia? – Básicamente se debe al deseo de resumir y expresar en el menor número de palabras posibles el contenido de las diversas promesas que el Señor le hizo a Santa Margarita María de bendecir la Devoción a su Corazón.

Una mención especial debe tener el devoto del Sagrado Corazón Philip A. Kemper. Comerciante de Dayton, Ohio, en Estados Unidos pues en 1882, Kemper, comenzó la distribución de miles de estampas con la forma abreviada de las promesas del Sagrado Corazón a Santa Margarita.
Las hizo traducir a más de 238 idiomas e imprimió en imágenes del Sagrado Corazón, que distribuyó por millones en todo el mundo, haciendo que este resumen se hiciera tan popular.
A continuación expondremos ambas versiones de las promesas: El resumen que popularizó el Sr. Kemper, más algunas citas directas de cartas de Santa Margarita. Añadimos también citas de los Evangelios, para ayudarnos a darnos cuenta del auténtico sabor a Evangelio, que tienen Las Promesas.
1ª Promesa: Les daré todas las gracias necesarias para su estado de vida.
“Busquen primero que reine la justicia de Dios, y lo demás se les dará por añadidura” (Mt 6, 33).
“Los seglares encontrarán en este medio las ayudas necesarias a su estado”. “Prometió que … protegería a las familias que estuvieran en necesidad.” (M.M.A.)
2ª Promesa: Les daré paz a sus familias.
“La paz les dejo, mi paz les doy” (Juan 14, 27).
“Prometió que reunirá a las familias divididas”. (M.M.A.)
3ª Promesa: Los consolaré en todas sus penas.
“Vengan a mi todos ustedes, los que están cansados y agobiados, que Yo les aliviaré…” (Mateo 11, 28)
“Mis devotos… encontrarán alivio en sus trabajos… y consuelo de sus tristezas”. (M.M.A.)
4ª Promesa: Seré su refugio durante la vida y sobre todo a la hora de la muerte.
“Miren que Yo estoy con ustedes todos los días hasta el fin de este mundo” (Mateo 28, 20).
“Ha prometido a cuantos se consagren y ofrecen a El …, que jamás les dejaría perecer, que les sería un asilo seguro contra las todas acechanzas de sus enemigos; pero, sobre todo a la hora de la muerte”. (M.M.A.)
5ª Promesa: Derramaré abundantes bendiciones en todas sus empresas.
“Si permanecen en Mi, y mis palabras permanecen en ustedes, pidan lo que quieran y se les dará” (Juan 15, 7).
” y santificación deparado para su comunidad …, pero no creo que las gracias que promete consista en abundancia de bienes temporales, ya que estos a menudo nos empobrecen de su gracia y amor”. (M.M.A.)
6ª Promesa: Los pecadores encontrarán en mi Corazón un océano de misericordia.
“No necesitan médico los sanos, sino los enfermos. Aprendan mejor lo que significa: “compasión quiero y no sacrificios”; porque yo no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores” (Mt 9, 12-13).
“Según se lo ha dado a entender a esta indigna esclava suya, (El) pretende devolverles la vida a muchos por este medio (la devoción a su Sagrado Corazón)”. (M.M.A.)
7ª Promesa: Las almas tibias se volverán fervorosas.
“Si alguien tiene sed que se acerque a Mi, y que beba el que cree en Mi. Como dice la Escritura : De sus entrañas manarán ríos de agua viva” (Jn 7, 37-39).
“Quiere, sobre todo, animar con esta devoción la caridad, tan resfriada, y apagada en los corazones de la mayor parte de los cristianos.” (M.M.A.)
8ª Promesa: Las almas fervorosas harán rápidos progresos en la perfección.
“El que permanece en Mi y Yo en él, ese da mucho fruto” (Jn 15, 6).
“Yo no estoy enterada de que exista en la vida espiritual un ejercicio de devoción que tenga mayor efectividad que la devoción al Corazón de Jesús para elevar al alma en poco tiempo a la más alta perfección; y para hacerle gustar las verdaderas dulzuras que se encuentran en el servicio de Jesucristo.” (M.M.A.)
9ª Promesa: Bendeciré los lugares donde la imagen de mi Corazón sea expuesta y venerada.
“Contemplarán al que traspasaron” (Jn 19, 37).
“El prometió que …, dado que El es la fuente de toda bendición, derramaría abundantemente estas bendiciones en todos los lugares donde fuera expuesta la imagen de su amable Corazón para poder recibir nuestro amor y ser objeto de nuestra honra”. (M.M.A.).
10ª Promesa: Otorgaré a aquellos que se ocupan de la salvación de las almas, el don de mover los corazones más endurecidos.
“No son ustedes los que me eligieron a mi, sino yo el que los elegí a ustedes, y los destiné para que vayan y den fruto, y ese fruto sea duradero.” (Jn 15, 16).
“Mi divino maestro me ha dado a conocer que los que trabajan para la salvación de las almas, lo harán con éxito, y tendrán un don especial para conmover los corazones más endurecidos, si profesan una tierna devoción a su Sagrado Corazón, y si trabajan para inspirársela a los demás y promoverla por todas partes.” (M.M.A.)
11ª Promesa: Grabaré para siempre en mi Corazón los nombres de aquellos que propaguen esta devoción.
“Padre quiero que los que tu me diste estén conmigo donde yo esté, para que contemplen la gloria que me has dado …” (Jn 17, 24).
“Tiene reservados bienes infinitos a cuantos se empleen en esto: dar a conocer y amar su Corazón, con todas sus fuerzas”. (M.M.A.)
12ª Promesa:
“Un viernes, durante la santa comunión, El dijo estas palabras a su indigna sierva:
Yo te prometo, en la excesiva misericordia de mi Corazón, que su amor omnipotente concederá a todos aquellos que comulguen nueve Primeros Viernes de mes seguidos, la gracia de la penitencia final: No morirán en desgracia mía, ni sin recibir los Sacramentos, y mi Corazón divino será su refugio en aquél último momento.” (M.M.A.)
“Yo soy el pan vivo bajado del cielo, el que coma de este pan vivirá eternamente … El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene la vida eterna y yo le resucitaré en el último día” (Jn 6, 51; 54).
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Tomadas en su totalidad, entonces, estas promesas no afirman ni ofrecen otra cosa que lo que Nuestro Señor Jesucristo prometió en los Evangelios al que tiene fe profunda e inquebrantable. Por tanto, nadie debe tomar estas promesas como si se tratara de fórmulas mágicas o técnicas fáciles de ganarnos el cielo. ¡Son el mismo mensaje del Evangelio!, porque Nuestro Señor Jesucristo es el mismo ayer hoy y siempre
Ser devoto, no es para comprarle a Dios unos beneficios, como queriendo manipular a Dios. ¡Todo lo contrario! Estas promesas le gritan a nuestra fe y a nuestro corazón que debemos corresponder a su ardiente Amor. nos invitan a Vivir el primer mandamiento en plenitud ¡Amar a Dios, con todo el corazón, con toda el alma, con todas las fuerzas! Los devotos debemos ser verdaderos amigos de Jesucristo, respondiendo con una fe inquebrantable y un amor incondicional a su infinito e insondable amor.
Promesas del Sagrado Corazón de Jesús a sus apóstoles

Historia del culto al Sagrado Corazón de Jesús
Sitio Web de la Mesa Directiva de Guadalajara, Jalisco, México
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